LA CORRUPCIÓN POLÍTICA EN VENEZUELA: Un subproducto de la mediocridad.

Venezuela ha tenido una larga historia de dependencia económica del petróleo, que ha creado una economía rentista y dependiente del gobierno. Además, el sistema político ha sido marcado por la centralización del poder en manos del gobierno y la falta de una oposición fuerte y efectiva. Esta combinación ha permitido que los funcionarios del gobierno tengan un gran poder y discreción en la toma de decisiones y en la prescripción de recursos, lo que ha propiciado la corrupción.

El profesor Carlos Matus, en 1998, afirmó que, entre las razones del descrédito de la Política en América Latina, es que nadie le cobra cuentas por desempeño a nadie, da lo mismo hacer las cosas bien o mal. Eso facilita el estancamiento y la mediocridad de los gobiernos. Incluso, la corrupción es un subproducto de la mediocridad. En el país hay varios niveles de corrupción, que van desde pequeños individuales hasta grandes esquemas que involucran a altos funcionarios y empresas.

 

A continuación, se describen algunos de los niveles de corrupción en Venezuela:

 

  1. Corrupción en la administración pública: Existe descomposición en los organismos públicos de Venezuela, incluyendo la Fuerza Armada, el sistema judicial y el sistema de salud como los 3 grandes estamentos de corrupción. Los funcionarios públicos a menudo aceptan sobornos para realizar sus tareas o para otorgar permisos y beneficios.

 

  1. Corrupción en el sector empresarial: Las empresas en Venezuela a menudo se ven involucradas en actos de corrupción para obtener contratos y licitaciones gubernamentales. También se sabe que hacen donaciones a partidos políticos y funcionarios gubernamentales para obtener beneficios comerciales. Sin obviar las aberraciones financieras por omisiones de pagos en los impuestos.

 

  1. Corrupción política: Los partidos políticos y los políticos individuales en Venezuela a menudo se ven envueltos en casos de corrupción. Se han informado casos de sobornos y malversación de fondos públicos en todos los niveles de gobierno. La deshonestidad y la corrupción no son problemas sólo de valores, se han hecho seminarios para disolver el mito que crea al problema como falta de ética. Es un problema del mal diseño de las reglas del juego que invitan a la corrupción, de manera que, si hay deshonestidad en la política, es un subproducto del mal diseño de las reglas. Matus está convencido que hay menos deshonestidad que la que el mito crea. Un sistema aduanero mal diseñado, con tasas absurdas, sin controles adecuados, será fácilmente burlado. Si se ignora al mercado y se fija precios, invita a la corrupción.

 

  1. Corrupción en el sector petrolero: La industria petrolera es una fuente importante de ingresos para Venezuela, pero también ha sido objeto de corrupción. Se han informado casos de malversación de fondos y sobornos en la empresa estatal petrolera, PDVSA. Se ha convertido en la institución más desviada con la transparencia de sus procesos para beneficiar al alto gobierno con dinero que es de la nación.

 

También hay una larga tradición de tolerancia hacia la corrupción, lo que ha sido reforzada por una cultura de impunidad en la que los funcionarios públicos rara vez son procesados ​​o castigados por actos corruptos. Además, la polarización política ha llevado a una falta de confianza en las instituciones y ha creado un clima en el que el gobierno y la oposición se acusan de corrupción. En resumen, la corrupción en Venezuela es un problema complejo y generalizado que afecta a todos los niveles de la sociedad. Su erradicación requiere medidas efectivas y políticas públicas sólidas que fomenten la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana en la lucha contra la corrupción.

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