CAP100, CREAR ALTERNATIVAS DE PASADO PARA DECISIONES DE FUTURO.

Justo Mendoza

 

Este año centenario de Carlos Andrés Pérez ha generado una pesquisa histórica no solo sobre él, en su multidimensión, sino también en torno a otras personalidades emblemáticas genitoras y conductoras de la democracia venezolana. Incluyendo a los dos Rómulo -ampliamente sometidos al análisis e interpretación histórica-, ha brotado de las plumas historiográficas enjundiosas producciones que nos dan cuenta de fundadores, propulsores,  y mártires, de la democracia venezolana, entre otros, Raúl Leoni, Gonzalo Barrios, Jaime Lusinchi, Leopoldo Sucre Figarella, LB Prieto Figueroa, JP Pérez Alfonso, JB Pérez Salinas; Leonardo Ruíz Pineda, Alberto Carnevali, Valmore Rodriguez, Raúl Ramos Giménez, Antonio Pinto Salinas, León Droz Blanco, Wilfredo Omaña; emergiendo, igualmente, análisis de contexto que han estimulado a abordar temas colaterales y especializados respecto al sistema político patrio, tales como lo económico petrolero, lo jurídico constitucional y la arquitectura del estado y lo federal; lo territorial, agrario, industrial y ambiental; lo educativo y cultural, lo militar, entre otras áreas.

El centenario de CAP ha traído una expansión, moderada pero perceptible, de la investigación de nuestro pasado reciente que ha trascendido el mero perímetro de CAP, o de la  restringida temática sobre el partido Acción Democrática -y su formidable presencia histórico política, hoy sometido a los embates propios de este tiempo de licuefacción política, desprecio y desvalorización-, superándose hacia una mirada de eventos sociopolíticos trascendentes que han definido el proceso incesante, y tantas veces agónico, de la construcción de la democracia, entre los que cuenta, la organización de partidos modernos con la fundación de AD en 1941; el 18 de octubre de 1945 y el proceso revolucionario que desencadenó; la Constituyente del 46 y la plataforma de cambios que produjo; el zarpazo reaccionario militarista del 24 de noviembre del 48; el perezjimenato y los rasgos de aquella dictadura; el 23 de enero del 58 y el espíritu democrático con el compromiso del Pacto de Punto Fijo; las asonadas reaccionarias y castrocomunistas durante el quinquenio de Betancourt. El acuerdo de Ginebra y la reivindicación del Esequibo. La alternabilidad. La nacionalización petrolera y el V Plan, durante CAP 1. El Gran Viraje, y la rebelión de los náufragos, durante CAP 2. No menos cierto es que hay una iniciativa de revisión del repositorio que sobre otros personajes políticos venezolanos existe, tales como Villalba, Machado, Medina, Pérez Jiménez, Caldera, Uslar Pietri, Luis Herrera, Teodoro Petkoff, Américo Martín, Ramón J. Velásquez, para solo nombrar algunos. Sin obviar que el CAP100 ha animado a una revitalización de la información histórica sobre la democracia y la institucionalidad, en sus expresiones positivas y negativas.

En una aproximación de conclusión, el centenario de CAP ha propiciado construir un inventario sobre la vida política de Venezuela, con nuevos ángulos interpretativos, sustentación para nuevas y viejas críticas; el carácter del liderazgo y el compromiso ciudadano; y recursos para versiones alternativas sobre el pasado relacionado a la segunda mitad del siglo XX y lo reciente del 21. CAP100 no se agota con el epílogo político y vital de Carlos Andrés Pérez. Persigue si, con interpretaciones alternativas, calificar pasados y determinar opciones de previsión -decidir- para aplicaciones válidas de realineación sostenible del sistema de gobierno. Todo esto nos perfila propósitos a lo cual nos ayuda una pregunta: ¿Para qué sirve la historia?

La historia, en su definición trascendente de «historia sintética», nos sirve en ‘crear alternativas de pasado para tomar decisiones de futuro’, decisiones de previsión, repetimos.

Así, CAP100 ya visto como proceso de prospección del presente por venir, busca ser un desarrollo reflexivo a partir de todo el acumulado histórico que propicia la indagación de eventos, hechos y circunstancias, así como líneas de pensamiento, y creaciones doctrinales e ideológico políticas del tiempo de Carlos Andrés Pérez y los hilos conductores respecto de él y su trayectoria pública. Este proceso en el marco del concepto de «historia sintética» -sin abandonar el método de historiografía analítica, prevaleciente- nos induce a plantearnos alternativas sobre el pasado fundadas en un entorno posible y dirigidas a construir decisiones factibles sobre el futuro ajustadas a la asertividad que nos da el conocimiento de lo ya ocurrido: para afirmar, revisar, ratificar o rectificar: ese es el formidable legado de Carlos Andrés Pérez.

CAP100 es una formulación historiográfica para conmemorar los 100 años del líder político, del gran demócrata, del estadista, del visionario. Pero fundamentalmente CAP100 es un legado político para decisiones de futuro sobre el oficio de la política y el gobierno, es una interpretación brindada a las nuevas generaciones desde la recia trayectoria de Carlos Andrés Pérez.

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