La política, que originalmente se define como el ejercicio del poder en relación a un conflicto de intereses, como una disposición a obrar en una sociedad utilizando el poder público organizado para lograr objetivos provechosos para el grupo, se transforma en actividad estratégica de quienes procuran obtener el poder, retenerlo o ejercitarlo con vistas a un fin, como un medio instrumental que desde la perspectiva moral debería ser utilizada para el servicio hacia los demás, pero que en la práctica malsana se despoja de ese sentido ético. Y justamente la forma de relacionar el poder político con la ciudadanía, cambió para siempre. Los medios de comunicaciones tradiciones siguen siendo actores importantes pero no predominantes, pues en Venezuela la radio, la televisión y la prensa escrita están altamente controlados por el Estado. Eso es una crisis para los factores democráticos. De allí que están obligados a dar un salto de calidad sobre la estrategia comunicacional. Especialmente en episodios de dificultades. La incertidumbre, contradicciones y medias verdades, son los grandes obstáculos a superar.
La comunicación política unilateral cambió gracias a las redes sociales, la interacción inmediata es la mayor virtud de la nueva era comunicacional. De manera que la calidad, coherencia y concatenación debe prevalecer en todo momento. Por otro lado, la inmediatez exige a los Políticos una actuación bien estructurada de lo que bien puedan decir y lo que no deban comunicar aún. Es decir, hay poco espacio para planear con minuciosidades las comunicaciones. El problema es que sólo el 42% de la población tiene acceso regular a internet, lo cual no permite alcanzar a la mayoría del país, por ahora. Y el por ahora está determinado por el crecimiento de usuarios a acceso a internet que se ha disparado en los últimos años, y por otro lado, una inestabilidad de la plataforma tecnológica producto de las fallas eléctricas que imposibilitan una comunicación efectiva. Aunque la inmensa mayoría de la población tenga celulares e internet, no faltará mucho tiempo para que sea inaccesible para todos comprar gozar de tales bondades.
Para que los factores democráticos puedan penetrar la sociedad con su mensaje político, es fundamental que creen y organice múltiples redes sociales en todos los sectores de la sociedad, que puedan replicar contenidos allí y que al mismo tiempo sirvan de puente entre los participantes para que discutan y creen ideas juntos. La clave es la organización, y el reto para cada uno de los simpatizantes y militantes, es convertirse en agentes de comunicación que busque quebrar el cerco informativo. La guerra comunicacional se trasmuta de una forma de información irreverente y disruptiva, en un instrumento de la política y de la guerra, que como bien definió Karl von Clausewitz, no es sino la continuación de la política pero por otros medios. Es una nueva era comunicacional.
