LACAVANIZACIÓN DE LA POLÍTICA VENEZOLANA

Hay una inquietante falta de seriedad en la política de Venezuela. Desde la gobernación de Rafael Lacava en Carabobo hay una tendencia a trivializar la investidura de poder que otorga un cargo público, bien sea de la institucionalidad o desde la oposición. Con la sobreexposición de las redes sociales, existe la creencia de estar presentes constantemente viralizando noticias con la personificación de la política. De allí que constantemente personas como Lacava, José Brito, Leandro Dominguez y algunos otros dirigentes de diferentes partidos políticos, anden haciendo videos que caricaturizan y ridiculizan los escenarios sociopolíticos.

Chequear los perfiles de candidatos, alcaldes, gobernadores y presentes de organizaciones electorales, demuestran la baja altura en la que ha caído la política venezolana, justo en el momento en que más se necesita lo contrario. Basta ver los bailes, chistes, temas de discusiones y hasta agresiones físicas que tienen en el haber los distintos actores políticos. Se hacen referencia noticiosa los conflictos vacuos, pero pocos (por no generalizar), abordan los problemas de la nación con planes, programas o proyectos que puedan mitigar los efectos de las malas políticas públicas.

Una de las maneras más efectivas de degradación del sistema democrático es convertir lo trivial en algo trascendente. Eso desplaza temas importantes que permiten el crecimiento y desarrollo del mismo sistema, por asuntos básicos e incluso, sin ningún tipo de incidencia. Con la intención de evitar comprometerse con temas espinosos, los políticos pro gobierno y de las oposiciones discuten sobre la trascendencia de las fiestas navideñas, la orientación sexual de algún personaje o las posturas del Papa frente a los cambios de la iglesia. Parece que en una especie de “manual de la trivialización” establece que todo esto debe ir acompañado de apariciones permanentes en los medios con monólogos reiterados que busquen capturar la atención ciudadana. Todo cabe en este período de distracciones en que la abundancia de recursos no se ha materializado en una mayor calidad de la democracia como sistema político. Como lo refiere Piero Rocchini en “La neurosis del Poder”, la táctica de algunos gobernantes es trivializar todo aquello que pueda ser peligroso para los estamentos del poder políticos, económico e institucional. Lo decadente del caso venezolano, es que de lo trivial pasan a lo ridículo, se sintetiza en el descrédito de la política.

CONTÁCTENOS

No estamos por aquí ahora. Pero puede enviarnos un correo electrónico y nos pondremos en contacto con usted lo antes posible.

Not readable? Change text. captcha txt
LLAMAR