Una escandalosa investigación judicial, a dos ciudadanos venezolanos, Alejandro Andrade y Raúl Gorrín, no solo empantana a la devaluada política del país, no tanto en cuanto, al ya sentenciado Alejandro Andrade, sino al propietario del medio televisivo “Globovisión” que en sus inicios, fue una tribuna para informar y debatir, en el marco de la muy Bolivariana Constitución y sus universales principios, filosóficos, jurídicos y periodísticos, para el ejercicio de la libertad de expresión e información, hoy, a un vulgar escenario de los intereses más deplorables y alejados de un mínimum de ética comunicacional, con la característica de servirle un “rato al régimen y otro a la oposición cooperante” – más allá de una calculada “cortina de humo” en sus programas de opinión, buscando obviar lo inevitable – lo inconveniente al régimen y el trasfondo en la adquisición del canal que pica y se extiende.
Haberse divulgado semejantes hechos, en competencia a la Operación «Lava Jato» contra empresarios brasileños y unos cuantos ex presiente latinoamericanos, investigados y presos, mejor identificados como casos “Odebrecht” y los “Cuadernos de las coimas” en Argentina, esto último, con docenas de empresarios presos y “arrepentidos” por entregar dinero ilícito, a la pareja presidencial de Néstor y Cristina Kirchner, al parecer, no ha inmutado a la sociedad política venezolana, cómplice del socialismo del siglo XXI, según se desprende de: “… El pasado lunes 19 de noviembre se conoció que la Corte del Distrito Sur de Florida dio a conocer una acusación formal contra el empresario venezolano, Raúl Gorrín”.
Se lee en el citado libelo, que el Gran Jurado acusó a Gorrín de: “Conspiración para violar la “Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero” (18 U.S.C. § 371)” >> desarrollados en respectivos códigos. Todo indica que << Raúl Gorrín le habría pagado aproximadamente USD 1.78 millones desde cuentas en Suiza a cuentas en el Distrito Sur de Florida y en el Distrito Sur de Nueva York desde diciembre de 2012 hasta junio de 2013 o fechas aproximadas>> lo que nos remite al histórico ensayo de ética-política de Don Mario Briceño Iragorry: “El Caballo De Ledesma”, muy puntualmente en su capítulo “La prudencia culpable” donde nos retrata como <<Un pueblo intoxicado por el disimulo y la negación>> ante un perplejo silencio, para lo cual se interroga ¿Y una verdad callada no se le hace igual a una luz escondida?.. La verdad es para decirla a los cuatro vientos”, continua Briceño Iragorry, hasta afirmar: <<cuantas veces he hablado de la necesidad en que estamos de poner fin a la larga conspiración de la prudencia que desde todos los confines amenaza nuestro progreso social>> ¡Que hubiera sido de nuestra Patria con un Bolívar prudente! Para concluir exclamando << ¡Necesitamos una cruzada contra el silencio!>>
Pues bien, la respuesta de Globovisión, contra las acusaciones a su propietario, que al parecer compromete a un “gentío” ha sido expuesta por el periodista Vladimir Villegas sin pensarlo, en el marco de la » «Prudencia Culpable’ de la que definiera Briceño Iragorry, en los términos que glosaremos:
–No me someteré a ese “tribunal” «virtual» «de la inquisición”… que sesiona en el albañal de canalla» editorializo, después de ocho días de angustia, el periodista Villegas desde su programa «Vladimir a la una» que se transmite por «Globovisión» propiedad, no por casualidad de Raúl Gorrín y sobre quién pesa orden internacional de captura por la justicia norteamericana, que conlleva, decomiso de bienes.
Lo extraño del editorial, sin duda, escrito a tres manos y leído virtualmente, para no cometer lo que Briceño Iragorry llamará » prudencias culpable» ha resultando una especie de auto goles y peor aún, el de hablar de “la soga, en la casa del ahorcado”, en medio de una «audiencia virtual» que a los fines del propósito, el teledirigido editorial, era para un «telespectador y anestesiarlo”. No otra cosa puede ser, adelantarse según Villegas a:.. «sentencias sin verificar nada…informaciones, rumores, chismes, medias verdades, verdades relativas, absolutas… lo que nos recuerda la atribuida frase del presidente Carlos Andrés Pérez…”ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario”… por parte de diseminadores de excrementos… de un “Guaire comunicacional”… A los fines de alguna » extorsión colectiva», es decir, los millones de personas que se enteraron de las laboriosas lavada de dinero, en los Estados Unidos, por el ciudadano venezolano Raúl Gorrín, no del periodista Vladimir Villegas, salvo prueba en contrario, en el comentado y rabioso mensaje por “favores recibidos”, con evidente “Prudencia culpable” ya definida, que se apodera de opositores cooperante como cómplices, que a esta hora, tiene el caldo morado y a La Historia voy, Vencida o Victoriosa.
Abogado, Docente y Político
Dr. Jorge Ramos Guerra. (Picapedrero)
